Es posible que leas esto desde una ergonómica silla de oficina con apoyabrazos, confeccionada con tela transpirable, que descanse en una base giratoria y disponga de ruedas. A alguien se le ocurrió que fuese así, sino aún seguiríamos sentados en troncos y piedras.

El diseño tiene que ver con una actitud crítica, con el modo en cómo nos posicionamos frente a los elementos, al entorno, y qué tipo de relación establecemos con ellos.

Para Tony Fadell, diseñador del equipo de Apple, el cambio significa oportunidad. ¿Las cosas podrían ser mejor? Pregunta detonante de su charla Tedx “The first secret of design is … noticing” que invita a reflexionar sobre cómo nos comunicamos con los elementos. Para Fadell el diseño funcional y emocional se logra con 3 modos o miradas de enfocar el problema.

Es difícil resolver un problema que casi nadie ve

Como diseñador de productos, Tony Fadell señala que su trabajo es ver esas cosas cotidianas, entenderlas y tratar de mejorarlas.

"¿Por qué pasa esto? ¿Por qué nos acostumbramos a las cosas cotidianas? Como humanos tenemos una capacidad cerebral limitada. Por eso, el cerebro codifica las cosas cotidianas en hábitos para que podamos liberar espacio y aprender nuevas cosas. Es un proceso llamado habituación y es una de las formas más básicas en la que aprendemos".

Este experiencia no es negativa per se. Nos ayuda a dejar de percibir detalles insignificantes todo el tiempo que interfieren con otras actividades.

Se convierte en un inconveniente si no permite percibir el problema. Detectarlos y solucionarlos es misión de diseñadores, innovadores y emprendedores.

3 consejos para resolver problemas: diseño funcional y emocional

Fadell combate la habituación a los problemas cotidianos con 3 miradas:

1 Mirada amplia: poner en perspectiva el conflicto. Retroceder los pasos necesarios para observar con mayor amplitud con el fin de cambiar los procesos, combinarlos para hacerlos más simples, o eliminarlos del todo para un resultado mejor. 

2 Mirar de cerca: entender cómo funcionan las cosas y aplicarle la experiencia. El trabajo del diseñador consiste en hacer cosas fáciles de instalar para todos los clientes, no solo los profesionales. Centrarse en los pequeños detalles que no se perciben a simple vista pero que mejoran la experiencia de usuario.

3 Mirada joven: utilizar un pensamiento inocente, la mirada de un niño que cuestiona todo para obtener preguntas inteligentes. No se trata de la edad de quienes participan en un proyecto, sino de actitud.

Picasso dijo una vez: “Todo niño es un artista. El problema cuando crece es cómo seguir siendo artista”.

Esto siempre ha sido así

La cultura empresarial nos lleva a habituarnos a un estado "natural" de la realidad. Entras en una empresa, preguntas cómo se realiza un procedimiento. Te explican el modo y si cuestionas algo te dirán que siempre ha sido así y punto. No pienses.

¿Recuerdas el falso experimento de los 5 monos? Aunque no existen pruebas de su existencia, la metáfora sí que es válida para este artículo:

Esta es de Microsiervos:

Un grupo de científicos encerró a cinco monos en una jaula, en cuyo centro colocaron una escalera y, sobre ella, un montón de plátanos.
Cuando uno de los monos subía la escalera para agarrar los plátanos los científicos lanzaban un chorro de agua fría sobre los que se quedaban en el suelo.

Pasado algún tiempo, los monos aprendieron la relación entre la escalera y el agua, de modo que cuando un mono iba a subir la escalera, los otros lo molían a palos.

Después de haberse repetido varias veces la experiencia, ningún mono osaba subir la escalera, a pesar de la tentación de los plátanos.

Entonces, los científicos sustituyeron a uno de los monos por otro nuevo.

Lo primero que hizo el mono novato nada más ver los plátanos fue subir la escalera. Los otros, rápidamente, le bajaron y le pegaron antes de que saliera el agua fría sobre ellos.

Después de algunas palizas, el nuevo integrante del grupo nunca más subió por la escalera.

Un segundo mono fue sustituido, y ocurrió lo mismo con el que entró en su lugar.

El primer sustituido participó con especial entusiasmo en la paliza al nuevo.

Un tercero fue cambiado, y se repitió el suceso.

El cuarto, y finalmente el quinto de los monos originales fueron sustituidos también por otros nuevos.

Los científicos se quedaron con un grupo de cinco monos que, a pesar de no haber recibido nunca una ducha de agua fría, continuaban golpeando a aquél que intentaba llegar hasta los plátanos.

Si fuera posible preguntar a alguno de ellos por qué pegaban con tanto ímpetu al que subía a por los plátanos, con certeza ésta sería la respuesta: «No lo sé. Aquí, las cosas siempre se han hecho así».

Cuando nos enfrentamos a algún nuevo dispositivo, electrónico por poner un ejemplo, hacemos preguntas del tipo ¿por qué este botón está aquí o es de este modo? Al cabo de un tiempo normalizamos esa situación y dejamos de cuestionarnos. Hemos incorporado esa realidad sin importar si genera alguna incomodidad o si es mejorable. La normalizamos.

El usuario inocente

El Antropólogo Inocente es un libro clásico de las ciencias sociales en formato novela sobre la investigación y experiencia de un profesor universitario y el trabajo de campo. El estudioso decide convivir un año con una tribu africana e investigar sobre sus costumbres y modo de vida. Sabe que en poco tiempo todas esas prácticas que llaman su atención desaparecerán por habituarese a ellas.  Decide documentar todo aquello que llama su atención, un minucioso registro de las prácticas y situaciones porque sabe que le serán familiares días más tarde.

Una técnica válida tanto para un antropológico en tierras exóticas, un turista o un diseñador con actitud joven.