Antes de pasar a la etapa de diseño web, debemos tener muy claro los objetivos que se deben lograr y ser conscientes del mensaje que queremos transmitir a los usuarios que nos van a visitar. Te digo más, antes del diseño web se debe plantear una estrategia correcta.

El diseño web irá en función de la experiencia de usuario que queremos proporcionar. Imagina que la web que necesitas para tu empresa es una tienda física. Si se tratase de una tienda de juguetes infantiles se debería plantear para que tanto el hijo como el padre pudieran llegar hasta a jugar, como por ejemplo hace la tienda de Imaginarium. Ahora imagina que la tienda fuera para los amantes de la cocina. Seguro que te sentirías a gusto si pudieras salir de allí aprendiendo algún truco para hacer una receta al llegar a casa, ¿verdad?

En el diseño web es igual, debemos pensar en la experiencia de usuario más cómoda, sencilla y ágil posible. A esto le llamamos principios de usabilidad. Para que te hagas una idea rápida, los principios de usabilidad se centran en que un usuario pueda llegar a cualquier parte de una página web en la menor cantidad de clics y tiempo posibles.

Importancia del diseño web

Ahora bien, además de pensar en el usuario, en el diseño web se debe plasmar la esencia de la empresa. Veámoslo de este modo: si recibes a tus amigos en casa o a tus clientes en la oficina, querrás que se sientan a gusto, ¿verdad? En casa y en la oficina proyectas tu personalidad y, en parte, esa personalidad que transmites te hace diferenciarte del resto. Por eso sabemos que es tu casa u oficina y no la del vecino. Pues en el diseño web es igual, debe transmitir la misma personalidad y confianza que deseas proyectar a tus clientes reales.

Usemos la imaginación de nuevo y volvamos al ejemplo de la tienda física. ¿Verdad que en una tienda, si queremos llamar la atención de los productos, debemos cuidar mucho el aspecto del escaparate? Cuando la gente pase por delante del escaparate, queremos que nuestros productos luzcan llamativos y atractivos para facilitar la venta. En el diseño web es igual. Todos los elementos deben estar ubicados estratégicamente para generar ese mismo impulso. Mientras más sencilla, agradable, ágil y atractiva sea la experiencia de usuario, más tiempo lograremos retenerlo el y así aumentarán las probabilidades de compra.

En el diseño web, los elementos que conforman una página web deben tener una razón de ser y una función, no deben ser bonitos porque sí. Lo bonito es completamente subjetivo.

En definitiva, el buen diseño web se debe regir por un equilibrio entre lo que queremos proyectar para atraer al cliente potencial sin olvidar la personalidad que queremos transmitir.