Si has navegado últimamente por Internet te habrás enterado de que muchas (muchísimas) usan cookies. De hecho, es bastante probable que en algún momento después de aceptarlas por vez 537 te habrás llevado las manos a la cabeza y entre sollozos habrás gritado “acepto todas las cookies, pero dejadme en paz de una vez”. Desde hace unos años la regulación europea exige que todas las páginas avisen de su uso y expliquen qué tipo los usan ¿necesitas saber qué cookies usa mi página web?

Te lo vamos a explicar.

¿Qué es una cookie y para qué sirve?

Empecemos por lo básico. Es posible que tengas una ligera idea de qué es una cookie pero que la aceptes sin saber bien qué es o por qué la Ley Orgánica de Protección de Datos obliga a avisar de su uso. Las cookies son pequeños fragmentos de texto que guarda tu navegador y que le sirve para recordar determinadas acciones como la selección del idioma o si has iniciado sesión.

Esto es tremendamente útil, pero como todo en esta vida tiene un lado oscuro, y es que no todo es tan amable como ahorrarte meter la contraseña cada vez que entras en una web. Las cookies también permiten recabar información sobre ti que muchas empresas han usado de forma un tanto turbia. Desde saber en qué zonas de la web se ha movido el ratón, a averiguar tu localización e, incluso, se ha llegado a rastrear las acciones de un usuario fuera del sitio web que instaló la galletita. Eso ha sido lo que ha llevado a la Unión Europea a obligar a introducir ese aviso que nos tiene a todos hasta el gorro. Además, la ley también indica que deben ser eliminadas cada 12 meses, aunque algunas como las de Google Adwords pueden durar hasta 540 días.

¿Qué tipos de cookies hay?

• Cookies de sesión: son temporales y se eliminan una vez se cierra la sesión. Por ejemplo, son las que sirven para que las tiendas online guarden artículos en la cesta.
• Cookies permanentes: te sorprenderá por el nombre, pero estas cookies son permanentes. Técnicamente pueden permanecer para siempre, pero ya hemos dicho que la ley obliga a eliminarlas cada 12 meses. Son, por ejemplo, las que sirven para guardar tu usuario y contraseña para que no tengas que introducirlos cada vez que entras.
• Cookies de primeros: son las emitidas por la misma web que los usa, normalmente para mejorar el rendimiento de la página y acelerar la transferencia de datos.
• Cookies de terceros: estas son las más polémicas de todas y las culpables del bendito aviso. Son cookies emitidas por una web pero cifradas por otro. Por ejemplo, si una web tiene un botón de “me gusta” de Facebook, lo que hará será configurar una cookie de Facebook. Generalmente se usan para recopilar información y realizar estudios de comportamiento.

¿Cómo saber qué cookies usa mi página web?

Averiguar qué cookies usa tu web (o cualquiera, de hecho) es muy fácil. Únicamente debes seguir estos pasos.

Entrar en tu web desde el navegador Chrome en un ordenador (PC o Mac) . Si no lo tienes, instálalo.

• 1 Haz click derecho en el fondo de la web y selecciona “inspeccionar” en el menú desplegable.
• 2 En la nueva ventana que se abre, pulsa sobre “aplicación”.
• 3 En el listado que aparece en la izquierda pulsa sobre “cookies” (este paso lo podías adivinar tú solito, lo sabemos).

Nos ha parecido interesante sumar unos pantallazos para que quede más claro y visual cómo saber qué cookies usa mi página web. Hemos entrado en una de nuestras tiendas favoritas a modo de ejemplo para poder guiarte.

Y ya está. Ahí tienes las cookies de tu web.

¡Esperamos haberte sido de ayuda! ¡Hasta la próxima!