El camino entre agencias de marketing y clientes está pavimentado por el tipo comunicación que establecen. Ese vínculo que los une con un fin común depende de la actitud de ambas partes más allá de técnicas y tecnología.

¿Qué determina el éxito de una estrategia de marketing?  Ideas creativas, utilización de nuevas herramientas, objetivos definidos… son factores habituales necesarios, pero con frecuencia queda relegado un elemento imprescindible para objetivo de comunicación: la participación activa del cliente con su agencia de marketing.

Implicación entendida como la predisposición a trabajar en equipo no solo en la definición de un plan, sino en la participación a la hora de ejecutar las acciones.

En todo el proceso de desarrollo de un plan, el trabajo en equipo entre cliente y agencia es la base de una relación con opciones al éxito.

Como cliente sabes que es tu proyecto el que está en juego y tu participación activa significa que cada área de desarrollo tendrá algo de tu adn empresarial.

Una actitud activa en el desarrollo e implementación del plan de comunicación te permitirá mantener una visión global del proyecto para tomar mejores decisiones con tu agencia de marketing digital para empresas. 

3 grandes beneficios de participar activamente en tu proyecto

- Impronta de la compañía: asegurarse que cada área de su proyecto tiene su ADN, su huella. El trabajo junto al especialista en marketing permitirá conseguir una mirada transversal de cada área y asegurar la impronta de la compañía.

- Decisiones acertadas: elecciones convenientes porque cuentas con información de primera mano. Las mini reuniones (por videoconferencia) consiguen participación directa con decisiones rápidas y buen flujo de información bidireccional. Olvida las eternas reuniones mensuales que pueden llegar demasiado tarde según qué resolución. 

-Sentimiento de pertenencia: es posible que la carga de trabajo sea compartida entre agencia y cliente. Esta situación necesita del compromiso de ambas a partes para llevaras a cabo y otorga al cliente esa sensación de pertenencia necesaria en el proyecto que una externalización completa del servicio descuida.

Este último punto especialmente relevante para la agencia, quien necesita que los proyectos mantengan sus propios estándares de calidad.

La agencia entrega el producto según las exigencias del cliente. Sin embargo, si éste opta por una vía desaconsejada por su partner de marketing o no es fiel a lo que el profesional estipula como mejor opción para el proyecto, siempre la agencia puede elegir no firmarlo aunque el resultado cuente con la calidad técnica y diseño requeridos. 

Esto también forma parte de la honestidad profesional.