Es un término que suelo utilizar casi todos los días. Sobre todo cuando desempeñamos auditorías de páginas webs para nuestros clientes. La usabilidad en la web no es más que todas aquellas buenas prácticas que hacen que un usuario pueda desenvolverse de manera fácil y fluida en cualquier interfaz gráfica de una página web. Son principios que se basan en la lógica del comportamiento humano y, sobre todo, en el sentido común.

En otras palabras, son todas aquellas normas que hacen que un usuario sea capaz de encontrar lo que busca en una web a la menor cantidad de clicks posibles.

Para que te hagas una idea, ten en cuenta que cualquier usuario siempre podrá hacer back en el navegador, solo está a un click de distancia para irse de tu web, así que más vale ponerle las cosas fáciles, ¿no? Es decir, no podemos dar por hecho que un usuario sabrá cómo encontrar lo que queramos que encuentre en nuestra web, debemos decírselo alto y claro.

Si necesitas hacerte una web nueva, debes pensar primero cuál es el objetivo de la web y posteriormente pensar el camino que queremos enseñarle al usuario para que convierta. Es decir, del éxito y rentabilidad de tu página web dependerá de la usabilidad.

¿Tiene lógica no?

Mientras más usabilidad, más corto será el camino en que un usuario haga clic en “comprar”, en “enviar” o en “Suscripción”.

A mayor usabilidad, mayor será la tasa de conversión, mayor será la tasa de visitas o la tasa de tiempo de página.

La usabilidad en la web debe cumplir 3 principios básicos:

Aprendizaje sencillo. Al entrar en una web, al primer segundo ya debes ser cómo funciona. Ya son varios años en que navegamos por internet. Tenemos unas ideas “preconcebidas” de cómo navegar. Ya estamos familiarizados con las cosas

Flexibilidad. Un usuario debería ser capaz de interactuar en la web desde diferentes vías. Formularios, compartir, dialogar...

Solidez. La web debe estar programada de tal manera que sea robusta, que ofrezca soporte y ayude al usuario de terminar sus tareas.

Desde que existe esta usabilidad en la web, a dado pie a que el planteamiento y diseño web se centren en el usuario por encima de cualquier cosa. 

Con lo cual, ya que nos centramos en el usuario, debemos hacer el ejercicio de conocerlo bien para poder ofrecer lo que busca.

Es decir: para plantear una buena usabilidad en la web hay que tener en cuenta:

¿Quién es tu público objetivo?
¿Qué busca?
¿Qué objetivo debe tener la web?
¿Qué contenidos de valor vamos a crear para atraer al usuario?
¿Qué esperará el usuario de nuestra web?
¿Cómo se comporta el usuario en las web competencia?

La usabilidad en la web debe responder a:

Es intuitiva: ¿Podré navegar sin ayuda de nadie?
Es sencilla: ¿Entiendo lo que sucede?
Es reconocible: ¿Sabré hacer una compra?
Es práctica: ¿Consigo lo que quiero de manera ágil?
Es sólida: ¿Puedo romper algo?
Es veraz: ¿Estoy contento?

Si estás haciendo la web de tu empresa, espero que con estos pequeños tips tengas una mejor idea de cómo debería plantearse la usabilidad en la web que vayas a desarrollar.

Si necesitas ayuda o tienes dudas, escríbenos, estaré encantado de echarte una mano.