Una buena explicación acompañada de una sonrisa puede hacer maravillas a la hora de vender, y en eso las webs son como las personas. El diseño friendly junto a una escritura estratégica causan impacto y favorecen las conversiones.

¿Te ha pasado que al leer la redacción de una web empatizas al instante?

Quizá no sabes con exactitud el porqué, aunque sientes atracción. Tal vez te identificas con la imagen, o la simpleza de los textos tocan los resortes que impulsan a la acción. Cuando todo encaja con sencillez compras, en el sentido amplio del término.
¿Cuáles son esas feromonas de la web que la convierten en fascinantes? No hay una fórmula mágica para la seducción masiva, ni una plantilla universal que resuelva la cuestión. Eso lo convierte en un desafío en busca de la belleza funcional.

Palabras más, palabras menos: redacción para páginas web

El flat design se impone en estos tiempos: menos es más. Restiling en el logos, colores definidos, ausencia o mínima textura. El packaging sigue una evolución similar alejada del sentido barroco.

Los textos para web están en la misma sintonía. Cuando navegas por la red y aterrizas en una página de interés, buscas conceptos claros con el mínimo de palabras. Huyes de los muros de letras interminables que abrazan las metáforas y se atiborran de adjetivos. Todos queremos ir al grano, al menos al principio.

Esas pocas palabras que convierten el texto en funcional demandan -para quien escribe- esfuerzo en comprender los beneficios del producto/servicio para el usuario y tiempo en desarrollarlo para él. Aunque el copy ocupe un solo párrafo de una sencillez aplastante, no será nunca candidato a un premio Pulitzer pero sí cumplirá su función. Eso lleva tiempo.

Storytelling: historias que venden

Suenan inspiradoras las historias de empresas tecnológicas como Google o Apple que empezaron su trabajo con grandes ideas y un garage. Generan cercanía por el relato de superación y de crecimiento frente a la adversidad.

Es posible encontrar el "garage" de tu negocio. Cada emprendimiento cuenta con una historia más o menos interesante que merezca compartir con una audiencia predispuesta a escuchar. Cuéntala con el gancho suficiente para mantener el interés hasta el final.

¿Qué textos pongo en mi web?

Nadie conoce el negocio como quien lleva el día a día de cualquier actividad. Considera lo siguiente para empezar:

. Títulos simples: piensa en el usuario primero, en Google después.
. Frases cortas: la web tiene sus propios códigos, los textos se escanean. Reduce la longitud para alentar la lectura.
. Historia: cuenta tu historia con emoción, apela a relatos memorables.
. Escritura sencilla: escribe para el usuario con tu propia voz.
. Recursos: utiliza títulos, subtítulos, viñetas que faciliten la lectura al convertirla en más atractiva.

El proceso de escritura para la web es complejo, trata de encontrar las palabras para seducir y vender en un contexto de confianza. Transformar la información profunda de tu sector en un texto para web que convierta requiere de análisis y algo de tiempo.

Como ves, no existe un solo camino para hacer que tu web sonría al usuario. Solo tienes que encontrar el tuyo o hablar con especialistas en redacción.