Como parte de esta serie de entradas que estamos dedicando a la fotografía de producto, en el último post repasamos dos de los conceptos más importantes a la hora de hacer una fotografía, la apertura del diafragma y la velocidad de disparo, dos de las patas del llamado triángulo de la exposición. La tercera, el ISO en la fotografía.

Hoy os quiero hablar de este tercer elemento del triángulo de la exposición, el ISO en la fotografía. Además me parece oportuno añadirte una breve explicación sobre el concepto distancia focal. 

En la anterior entrada os expliqué el triángulo de la exposición con el ejemplo de un grifo con un montón de vasitos debajo: la fuerza con la que abrías el grifo era la apertura y el tiempo, la velocidad de disparo. Quedaba por explicar el tercer elemento, los vasitos, que equivaldrían al ISO, uno de los aspectos que más pueden confundir.

Sensibilidad ISO

"Cuantos más vasitos pongas, más agua (luz) recogerás". La sensibilidad ISO hace referencia a la “sensibilidad” del sensor, aunque no es exactamente así y en realidad esta expresión viene de la fotografía con película. En esa época, la sensibilidad de esta condicionaba todas las mediciones que fueras a hacer para tomar una fotografía ya que esta era fija y no la podías cambiar de foto a foto como actualmente.

Antes, en las películas, el ISO en la fotografía (siglas de International Organization for Standardization) indicaba la cantidad de haluros de plata con la que estaba fabricada la película. El tamaño de estos indicaba la sensibilidad a la luz y la cantidad de grano que podía generar.

Hoy los sensores de las cámaras están compuestos por una serie de fotocélulas que transforman la luz que reciben en corriente eléctrica, que el microprocesador luego convierte en el archivo digital que es tu fotografía.

Técnicamente hablando, la sensibilidad de estas células es fija, al aumentar la sensibilidad ISO, lo que haces es aumentar la corriente eléctrica que emiten, lo cual aumenta la luz que captan, pero también genera ruido, especialmente en la zona más oscura de la imagen.

Por lo general, si no quieres una fotografía con ruido es aconsejable mantener el ISO lo más bajo posible y tratar de jugar con la apertura y la velocidad de disparo para obtener más luz, o incluso iluminar tú de forma artificial. Sin embargo, es preferible tener algo de ruido antes que no poder tomar la fotografía por falta de luz.

Además, dependiendo el tipo de imagen que quieras tomar el ruido puede añadir una mayor expresividad. Es mejor eso que sacar una foto subexpuesta y tratar de arreglarlo en postproducción, puedes acabar causando más ruido que al subir el ISO. En este sentido, también es importante que conozcas tu cámara, ya que unas generan más ruido que otras.

La distancia focal

Cuando empecé con el mundo de la fotografía reflex, una de las cosas que más me llamaba la atención eran los objetivos. Tenía como un atracción "loca" por comprar objetivos, hasta que finalmente te quedas con los que realmente usas y te dejas de tonterías jejejeje.  Te cuento esto, porque precisamente la descripción básica de un objetivo es su distancia focal.

Simplificando para que los que estéis menos familiarizados con la fotografía lo entendáis, la distancia focal sería más o menos como el “zoom” de la cámara (aunque en realidad la palabra zoom se refiere a las lentes de focal variable, que son las que te permiten variar la distancia focal del objetivo), en otras palabras es el ángulo de visión que te permite el objetivo.

Para que te haga una idea, cuando los rayos de luz entran en la lente, estos se cruzan (es decir, el sensor capta la foto bocabajo). La distancia entre el sensor de tu cámara y el punto en el que los rayos se cruzan se denomina distancia focal. Una distancia focal pequeña te permitirá tener un gran ángulo de visión, perfecto para retratar un paisaje. Una distancia focal grande te permitirá ampliar objetos pequeños o lejanos, el llamado zoom.

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El ojo humano percibe las imágenes como si se tratase de una cámara con un objetivo de 50mm. Las lentes de 50mm hacen parecer las imágenes bastante naturales porque es el tipo de imagen que estamos acostumbrados a ver.

Me a parecido oportuno compartir este ejemplo que he encontrado en la página nikon. Se trata de un varias fotos tomadas desde el mismo punto pero variando la distancia focal. A medida que aumenta la distancia focal nos vamos acercando a la casita roja del centro (como si se tratase de un "zoom")

Se puede realizar la siguiente clasificación:

•   Ojo de pez: distancia focal de 8mm, con un ángulo de 180º o más.
•   Gran angular: distancia focal de 8 a 25mm, con un ángulo de 110º a 60º.
•   Estándar: distancia focal de 25 a 60mm, con un ángulo de 60º a 25º.
•   Tele corto: distancia focal de 65 a 100 mm, con un ángulo de 25 a 15º.
•   Teleobjetivo: distancia focal de 100 a 160mm, con un ángulo de 15º a 10º.
•   Superteleobjetivo: distancia focal de 160 a 600mm, con un ángulo de 10º a 2º.

Los objetivos de 8 a 25mm son ideales para paisajes, panorámicas o arquitectura. Las fotos sociales como eventos, fiestas, bodas o retratos se suelen realizar con objetivos de 25 a 135mm. Por otro lado, la fotografía deportiva o de aventuras necesitarás objetivos más largos a partir de 80 mm.

Hace ya dos meses publicamos un post en la que explicamos cual sería el mejor objetivo para fotografía de producto.

Espero que con esta explicación de qué es el ISO en la fotografía y la distancia focal os haya servido para entender los conceptos básicos de fotografía.

¡Hasta la próxima!