Esta claro que si pagas al precio de una chapuza obtendrás una chapuza y media. Hoy ha sido uno de esos días en que reafirmo eso. Lo barato sale caro y muy caro. Me explico, hoy nos ha tocado uno de esos clientes que ha tenido una mala experiencia con otro estudio de diseño online, del cual le hicieron una “Gran chapuza digital”. El posible cliente no solo estaba a la defensiva sino que ya venía con la idea preconcebida de que cualquier estudio o agencia le van a estafar. Sin embargo el problema radica desde el principio, el señor al cual le hicieron la web, apostó por el presupuesto más barato que encontró para su “linda tienda online”. En consecuencia, un eComerce que no vende y no tiene visitas. ¡Obvio!

El tema no termina aquí, el señor llegó a nuestro estudio para solicitarnos un presupuesto de mejora a su tienda online. Nos explicó su mala experiencia y nos dice que su web es un frude. Al terminar la reunión le enviamos un briefing para que nos informe bien de su producto y nos hable un poco de su público objetivo. Nos pusimos a trabajar en el análisis para elaborar el presupuesto. La verdad no tardamos más de 5 minutos en empezar a ver detalles. El principal motivo era que para ser una tienda online no se mostraba el producto, es decir, ¿cómo pretendes vender algo si no lo enseñas? Fíjate en la web de apple a ver si no enseñan sus productos. En fin, preparamos una propuesta de eComerce adecuada y además una estrategia de contenidos para generar visibilidad en el entorno digital. Cuando le presentamos el presupuesto, casi pegan el grito al cielo...       En vez de rehacer su web a una tienda que funcione, nos pidieron hacer parches a la actual y además desestimaron la estrategia comercial para ahorrarse costes.

Obviamente nosotros desestimamos el proyecto. No nos gustan las chapuzas.

Lo “caro” es subjetivo ya que el presupuesto cuantifica la inversión en función a las horas de trabajo, el conocimiento y valor diferencial que aportes. Es decir, ¿Te parecería caro el desarrollo y diseño online de una web por 5.000€ de inversión si le puede aportar a su dueño más de 50.000€ de beneficios? ¡Desde luego que no!

Lo cierto es que hay que ir con cuidado, al contratar servicios baratos de diseño online ya sea para web, social media, SEO, SEM u otros canales, en primer lugar, quizá estamos dejando exponer nuestra marca de manera errónea por ahorrar dinero en el entorno online. Y en segundo lugar, corremos el riesgo de que las pérdidas resulten mucho mayores que el ahorro de la inversión. Toda página web debe ser pensada y desarrollada para el público a quien se quiere remitir (en el usuario), pero además esto necesita una estrategia comercial para darse a conocer, de modo contrario nunca llegarás a derivar tráfico de calidad a la web.

Simplemente te recomiendo dejarte llevar por el sentido común. Si tu web es tu ventana al exterior, es tu principal fuente para la captación de clientes. ¿No crees que vale la pena hacer una buena inversión para impulsar tu ventana y hacer que se convierta en una buena herramienta de venta?

No te dejes llevar por los precios más bajos por ahorrar costes.

Créeme, lo barato puede salir el doble de caro.

Feliz fin de semana.