Aunque no nos demos cuenta, el diseño de todos los objetos que nos rodea ejerce una gran influencia en nosotros. Todas las cosas que tenemos o poseemos a lo largo de nuestra vida cotidiana, desde que abrimos los ojos por la mañana hasta que nos vamos a dormir han sido creados por el hombre y por ende han pasado por un proceso de diseño. En principio, del diseño depende que elijamos un objeto u otro. Claro, de eso dependerá de los gustos y necesidades de cada quién, los zapatos que usamos o el portátil que hemos comprado irán acorde a nuestro criterio. Pero lo que nos ha impulsado a adquirirlo suelen ser normalmente tres factores: la funcionalidad, el diseño y el precio. Al tener una necesidad buscamos el objeto que solucione nuestro problema, luego pensamos como lo queremos (la forma) y por último cuanto estamos dispuesto a pagar por ello.

Con lo cual, es esencial tener en cuenta si queremos vender un producto, pensemos a quienes queremos dirigirnos y cómo podemos atraerle. Ese producto debe estar concebido y diseñado para un público determinado y debe llamarle la atención con tal fuerza que no permita que se fije en el producto vecino.

Con las webs pasa exactamente lo mismo. Para que te hagas una idea, un usuario tarda 3 segundo en decidir si una web es de su interés o no (Tiempo de carga), y de esa decisión tan rápida, depende de un diseño web bien analizado.

Sin embargo en el diseño web, no se trata de poner las cosas simplemente “bonitas”  ...NO!  (Lo bonito es subjetivo, lo que a ti te parezca bien a mi quizá no). Todo tiene una función, un orden, todos los elementos que conforman una web siguen una estrategia pensada para el usuario final. Hay que hacer que el usuario al navegar en una web se comporte como queremos que lo haga en función de sus necesidades. Es decir, pensar en un diseño web en función del usuario y obtener de él la reacción que nos interesa. (“...el clic en el botón rojo”)

Hay que reflexionar antes, pensar la estrategia del proyecto, hacer bocetos en papel y luego diseñar. Céntrate primero en el target a quién te vas a dirigir, analiza sus necesidades, sus actividades, el contexto en que se encuentra, la dimensión del proyecto, las variables subjetivas y emocionales. Esto ayudará a diseñar un proyecto que tenga empatía con el usuario, que encaje con su comportamiento y que cumpla sus objetivos. Por eso es tan importante estudiar el usuario, porque cuando tenga esa necesidad, cuando tenga ese problema a solucionar, podamos llegar a él. (No hace mucho escribí un post donde hablo un poco de estos pasos, quizá te pueda ser de utilidad).

La inversión en diseño web para nuevos proyectos tanto de servicios como de nuevos productos es vital. Es muy interesante contar con el apoyo de empresas como nosotros que nos dedicamos al diseño y desarrollo online. Tener un buena web bien estructurada, atractiva y fácil de gestionar les hará aumentar las posibilidades de convertirla en una herramienta rentable.

¿Tu web aún no está adaptada para ser una web para móvil? Podemos echarte una mano para que este cambio en los resultados de búsqueda desde móvil favorezca al tráfico y la captación de más clientes.

Escríbenos y con mucho gusto te ayudaremos.