Linkedin es una Red Social con mucho potencial para buscar oportunidades profesionales. Pero un mal uso de esta herramienta puede hacerte quedar como un auténtico inepto y que, en lugar de que te ofrezcan trabajo, te conviertas en “el apestado”. Por este motivo hoy voy a hablar de 7 errores comunes en Linkedin y cómo enmendarlos:

1. Agregar a todo el mundo

Linkedin está ideado para hacerte una Red de contactos profesionales y que puedas contactar con ellos por cuestiones de trabajo, hacer networking, etc. Por ello, añadir a la gente que no es de tu sector y no conoces solo porque te lo pida no sirve para nada ¿Vas a hacer networking con un ingeniero si te dedicas al marketing? Difícil. Limítate a tener una buena red de contactos: pondrán actualizaciones que te interesan y puede ser interesante contactar con ellos en un momento dado. Por supuesto, no te dediques tu también a mandar invitaciones a diestro y siniestro.

2. Poner “estoy en paro” o “búsqueda activa de empleo” en tu situación actual

Si quieres que te contraten, no creo que presentarse con un “hola, estoy parado” sea la mejor tarjeta de presentación. Sinceramente, si una empresa te quiere contratar, le dará igual que estés trabajando o no, lo hará por tus méritos profesionales. Si estás sin empleo, simplemente pon como finalizado tu periodo laboral anterior. Si no tienes situación actual de empleo, ya se da por hecho que estás en paro y, créeme, queda mucho más sofisticado.

3. Visitar otros perfiles dejando tu rastro

El que otros vean que has visitado su perfil de Linkedin a veces supone un tierra trágame virtual (a mí también me ha pasado ¬¬'). Pero hay un truquito interesante para que otros no vean quién eres cuando les visitas: en el menú, si entras en “privacidad y configuración” encontrarás abajo del todo la opción “seleccionar qué información ven otros usuarios cuando visitas su perfil”. De este modo, podrás cambiar la configuración para que vean que eres anónimo o “alguien del sector del marketing en Barcelona” por ejemplo. Eso sí, cuando termines la ronda de cotilleo, vuelve a cambiar la configuración para que se vea todo, ya que, si tienes esta configuración cerrada, Linkedin no te permite saber la información de los que te visitan (y eso siempre mola, para qué engañarse).

4. Rellenar solo los campos básicos

Linkedin es como un currículum online, pero con la diferencia de que podemos incluir más información: un pequeño extracto, portafolio... Por este motivo, es muy importante que dediques un rato para averiguar qué te define y crees un extracto acorde a tus cualidades y aspiraciones profesionales. Además, también es importante incluir las palabras clave de tu profesión para ser encontrado en el buscador: por ejemplo: Social Media Strategist.

5. Cambiar datos y que lo vea todo el mundo

Cambias cualquier cosa de tu Linkedin y ¡hala! aparece como actualización para todos tus contactos. Eso si no envían un email… Es una lata, lo sé, más cuando estás en el mismo trabajo y solo cambias de departamento o el nombre de la posición o, aún peor, quieres optimizar el Linkedin porque quieres cambiar de curro y de repente lo ven tu jefe y todos tus compañeros :S. Tranquilo, se puede remediar. En “privacidad y configuración” existe la opción Activa/desactiva la difusión de tu actividad. Se desactiva y listo, ya nadie verá nada a menos que entre a visitarte, claro.

6. Escribir recomendaciones a todos tus compañeros de trabajo

Hace un tiempo oí que ya no se dice lo de “eres más falso que un billete de 3000”, se dice “eres más falso que una recomendación de Linkedin” :D. Bromas aparte, las recomendaciones de Linkedin deben gestionarse adecuadamente para que tengan credibilidad. Si vas a pedir una, pídesela siempre a un superior o a una persona que haya trabajado estrechamente contigo y pueda aportar con tu recomendación. ¿De qué sirve que te recomiende ese compañero con el que solo coincides en la máquina de café? A los que te visitan les interesa saber cosas concretas sobre tu manera de trabajar que quienes mejor conocerán son tu jefe o un compañero de departamento con el que trabajas codo con codo.

7. Tener Linkedin actualizado, pero no darle difusión

Linkedin es un portfolio andante que aporta muchas ventajas; sin embargo, muchos se limitan a actualizarlo y ya está, esperando por ciencia infusa que, como está en Internet, baje Dios a ofrecerles una oportunidad. Es importante que hagas uso de tu Linkedin añadiéndolo a tu currículum, a tu Twitter, a tu tarjeta de presentación, etc etc. Es la mejor página web que tienes si no tienes una página web propia. Así que, no lo dudes, ¡dale uso!

Por último, un consejo: personaliza tu url de Linkedin. Es muy sencillo; solo tienes que entrar en “Editar perfil” y, al lado de tu url de Linkedin (debajo de la foto) encontrarás un botoncito de editar; haz clic y añade la info que consideres. Yo tengo mi nombre y apellidos, por ejemplo. Así tu perfil quedará mucho más profesional.